el rojo de la lenguaje. estoy cierto sobre amarte clandestino

poesia, critica, foto desplazandolo hacia el pelo grafica

En el origen del viento te propietario

Te dueno dentro de la sombra,

escondido sobre tu observacion,

ajustado en el hueco

en donde tu me colmas.

Amarte dentro de mis manos

torpes, oxidadas por labores necias,

te ha herido la epidermis,

te ha escoriado la risita.

Asi que he vuelto de callarme.

Evito el abra de tus sensaciones,

Claro que me consientes

de forma profunda desplazandolo hacia el pelo sin linderos.

Tu adios lacro mi boca.

Lejano -como si mis besos

te contrajeran el utero,

y no ha transpirado lo soltaran suavemente-,

ideo lenguas para enamoriscarte.

De este modo te dueno, sin foros,

Es sencillo mi audacia:

no resplandor desplazandolo hacia el pelo solo tu te enteras.

Nunca saldre en tus fotos

ni posees de que avergonzarte.

Silbo al anfora sobre tu vientre amor,

huelo el viento sobre tu musica por dentro.

Ricardo Antonio Landa, noviembre sobre 2008.

Imagenes: Mariposa sobre cristal; Fotografia de Flor Garduno: chica desnuda; dos pinturas eroticas en Las Termas sobre Pompeya

Tu voto:

Esta coleccion contiene cinco fotos

(murmullos del eco) De vocales esta hecho el apego de boca en boca abiertas oreadas en el toma desplazandolo hacia el pelo daca de estas lenguas que enlazan la llovizna sobre saliva celeste Quien ama aulla oye en el rio la fluida andanada sobre vida huele el aire peregrinandole las arterias Quien es abandonado y no ha transpirado ama/ se […]

Tu voto:

Las manos en el rostro

Las manos sobre el rostro

Otro sol desanimado

La mascara tragico

La que vela la mueca

La horrorosa mueca del dolor

Las manos acerca de el rostro

Atadura sobre dedos, unas, nudillos,

Surcos en la rostro, nunca arrugas.

Un panal sobre pulpa acerca de la luna

Las manos sobre el rostro

Escondites ante la crueldad de las miradas

De estas burlas que golpean

De los acosos y seducciones

De juicios fatales desplazandolo hacia el pelo desprecios mustios

Las manos sobre el rostro